miércoles, 20 de febrero de 2013

METEORITOS TRANSPORTADORES DE VIDA ALIENÍGENA A NUESTRO PLANETA

La reciente caída del meteorito en Chelyabinsk  Rusia  ha dejado a miles de científicos en la búsqueda de las consecuencias que podría tener este tipo de impactos en nuestro planeta, no solo por su poder de destrucción sino más bien que organismos extraterrestres trae consigo.



 El origen de la vida se relaciona con los sucesivos impactos de meteoritos que sufrió la Tierra hace 4.000 millones de años, una hipótesis impulsada por el reciente descubrimiento de aparentes formas de vida en meteoritos marcianos, así como por la constatación de la existencia de sustancias “orgánicas” complejas en el espacio sideral.

Sigue Leyendo en MÁS INFORMACIÓN




El afamado Paul Davies Profesor de Filosofía Natural en el Centro Australiano de Astrobiología de la Universidad Macquarie quien también ha ocupado responsabilidades académicas en astronomía, física y matemáticas en las universidades de Cambridge, Londres y Newcastle y su colega Charles Lineweaver sugieren ahora que lo más probable es que en ese período se formaran también en la Tierra diferentes tipos de vida extraterrestre, que habrían permanecido ocultas y que incluso pueden haberse mezclado en nuestros genes. 


Paul Davis
Ambos autores, aunque reconocen la naturaleza especulativa de su teoría, estiman que el relativamente reciente descubrimiento de un tipo de ADN “inútil” indica que el mundo microbiano reserva todavía muchas sorpresas, una de las cuales podría ser la de la manifestación de vida extraterrestre en organismos de nuestro planeta.


Charles Lineweaver
En consecuencia, plantean, que algunos tipos de vida todavía desconocidos por la ciencia habrían sobrevivido hasta nuestros días y hoy podrían estar escondidos en algún lugar del interior del planeta, a mucha distancia de la superficie terrestre, bien en el profundo océano, en la atmósfera o en lagos contaminados. 



Incluso estas formas de vida alienígena surgida en la Tierra podrían estar en la órbita solar o podrían haber colonizado Marte, consideran ambos autores. A lo mejor las tenemos delante, pero nos son tan ajenos que, aunque dispusiéramos de la tecnología necesaria para descubrirlos, nunca nos hemos propuesto detectarlas.



Otra hipótesis es que esos microorganismos primitivos que habrían llegado a la Tierra desde el espacio, pueden tener propiedades desconocidas que ocultan su naturaleza viviente, o bien pueden estar en un estado latente, esperando a que se den las condiciones necesarias para volver a vivir y emerger ante los ojos humanos. 



Por todas estas razones, consideran Paul Davies y Charles Lineweaver, en teoría podemos estar rodeados de vida extraterrestre, microbios alienígenas durmientes o muertos, sin ser conscientes de ello. Incluso de alguna forma algunos de nosotros podríamos ser extraterrestres, sugieren, porque es posible que algunos intercambios tempranos de material genético podrían haberse dado entre nuestros ancestros y algunas formas de vida alienígena, que quizá hubiera llegado a la Tierra mucho antes de lo que se piensa, hace miles de millones de años.



Por tanto, es concebible que restos de sistemas bioquímicos alternativos hayan llegado a introducirse en organismos actuales, ya que en los orígenes pudo existir una mezcla de diferentes tipos de vida y un intercambio de componentes genéticos diferentes.



Su conclusión es que los microbios extraterrestres podrían existir hoy en la Tierra y que probablemente han permanecido sin ser detectados a pesar de nuestros esfuerzos, lo que abre nuevas expectativas a las investigaciones biológicas.

Científicos de diferentes universidades aseguran que un meteorito hallado en Sri Lanka podría contener restos de supuestas algas fosilizadas, lo que podría tratarse de la primera señal de vida extraterrestre.
Un grupo de científicos de varias universidades aseguran haber encontrado restos de supuestas algas fosilizadas en un meteorito hallado en Sri Lanka. Este descubrimiento podría ser la primera señal de vida extraterrestre.




El meteorito, que fue hallado el pasado 29 de diciembre en la localidad de Araganwila y que ha sido denominado Polonnaruw, parece estar contaminado por diatomeas fosilizadas, una variedad de alga, pero con una salvedad: Podrían ser de origen extraterrestre.

Agencias internacionales reseñaron que la evidencia de vida extraterrestre encontrada en el meteorito Polonnaruwa confirmaría la teoría de la Panspermia, hipótesis que presupone que la vida surgió en la Tierra fruto de una especie de siembra cósmica incrustada en meteoros pétreos.

Podría tratarse del descubrimiento científico más importante en 500 años, aseguran los investigadores de la Universidad de Buckingham y de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), así como los del Instituto de Investigación Médica en Colombo (Sri Lanka) tras un largo y detallado análisis, que aún sigue en curso.

No obstante, el descubrimiento ha dividido a la sociedad científica y se ha convertido en objeto de duras críticas por parte de algunos científicos



Fuente:  
http://www.noticiasdiarias.informe25.com




0 comentarios:

Publicar un comentario