Conociendo al NIÑO DE LAS ESTRELLAS

Hace más o menos 80 años, en la región de Barrancas de Cobre (México), una adolescente se adentró en una cueva y vio dos esqueletos semienterrados. Cuando los desenterró quedó sorprendida con el cráneo de uno de ellos ya que a simple vista tenía una forma muy extraña.

La muchacha guardó durante toda su vida los dos cráneos, y tras su muerte fueron entregados a un matrimonio estadounidense y estos lo entregaron al investigador y arqueólogo Lloyd Pye, quien trabajó con la inteligencia militar de Estados Unidos.


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Lloyd Pye ha dedicado los últimos 10 años a la investigación de este extraño cráneo y lo ha sometido a los estudios de varios expertos.  

Sostiene que la llamada “calavera del niño de las estrellas” tiene 900 años de edad y pertenece a un niño de 4 a 5 años pero el tamaño de su cerebro es mucho mayor al de un hombre adulto, tiene además una estructura ósea especialmente ligera pero bien conservada. Los escépticos (y gran parte de la comunidad científica) han señalado que el niño podría haber padecido hidrocefalia.

Sin embargo, uno de los expertos que estudió a fondo este cráneo es el Dr. Ted Robinson, un cirujano cráneo facial canadiense que conjuntamente con otros 10 especialistas, estuvieron examinando y sometiendo a rayos-x a este cráneo por el periodo de 1 año. En este estudio llegaron a la conclusión de que no se trataba de ninguna deformidad conocida.

“La morfología de este cráneo es tan inusual como que es único en mis cuarenta años de experiencia como médico especializado en cirugía plástica y reconstructiva del cráneo. Debido a su singularidad, llevé a cabo una amplia revisión de la literatura actual sobre las anomalías cráneos faciales, no logrando encontrar ningún ejemplo similar. En resumen, parece que no solamente es único en mi experiencia personal, sino que también único en toda la historia pasada de estudio en todo el mundo de las anomalías cráneos faciales. Esto es significativo”.

El grosor del hueso de la calavera es aproximadamente la mitad que el de un hueso de cráneo humano y también pesa la mitad que la de un humano.


El hueso de la calavera es mucho más fuerte que cualquier hueso conocido en el planeta Tierra, con un perfil más parecido a minerales del esmalte dental que a los huesos.

El hueso del cráneo contiene un residuo rojizo que aún no ha sido identificado ya que nunca se había visto antes en los huesos. También contiene fibras microscópicas que nunca se han visto en huesos de animal alguno.

En el 2003 se realizaron intentos de recuperar el ADN del cráneo, lo cual se logró fácilmente con el ADN mitocondrial, que demostró que su madre era totalmente Humana, sin embargo en 6 intentos no se pudo recuperar el ADN nuclear, indicando claramente que el padre era algo más que un típico humano.

En el 2010, debido a los múltiples avances en los procesos de análisis y recuperación de material genético se pudo finalmente obtener el ADN nuclear del niño de las estrellas, y aparentemente se confirmó la presencia de material genético extraterrestre.

El grupo encargado de este descubrimiento ha enfatizado en que el resultado ha sido verificado una decena de ocasiones para eliminar probabilidades de algún error. Por esta razón confían en que las autoridades científicas estarán obligadas a aceptar las pruebas que se han generado en torno al caso.

Luego de los resultados obtenidos de este profundo estudio, Lloyd Pye reafirma la teoría de que la humanidad es el resultado del cruce entre extraterrestres y humanos (como ocurre en la mitología griega) y que los primeros seres humanos de este tipo fueron los sumerios.

Según los que comparten esta misma teoría, el cráneo presenta similitudes con el grupo de los “grises”, una raza tecnológicamente avanzada que supuestamente realiza experimentos genéticos con el ser humano y que ha pactado con grupos de gran poder en nuestro planeta.

Y queda muy claro que tanto a la arqueología como a los científicos, no les interesa en lo más mínimo las revelaciones que puedan seguir dando los estudios de este cráneo, pues hace temblar los cimientos de la ciencia y de la historia de la Humanidad...


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FUENTE: http://abakmatematicamaya.blogspot.com (2012 El  Niño de las Estrellas)