Juan XXIII fue elegido Papa en 1958 y a pesar de sus cortos cinco años en el Pontificado, fue nombrado como el “Papa bueno”. Hay ciertos acontecimientos interesantes que giran alrededor de este bondadoso personaje… Uno de los más importantes fue la extraña experiencia que vivió junto a su secretario quien 20 años después de su muerte decidió hacer oficial este acontecimiento. Señaló que una noche de julio de 1961, se encontraban ambos caminando por el jardín de su estancia veraniega cuando de pronto vieron una nave muy luminosa. Luego un ser extraño de forma humana y rodeado de mucha luz dorada salió de ella.
Tanto el Papa como el secretario quedaron de rodillas y se pusieron a rezar. Al terminar, el ser todavía se encontraba ahí y el Papa caminó hacia él. Los dos estuvieron alrededor de 20 minutos hablando pero sin hacer ningún sonido de voces.
Luego su Santidad dio la vuelta y el ser retornó a su nave para partir. Las palabras del Papa fueron: Los hijos de Dios están en todas partes, aunque algunas veces tenemos dificultades en reconocer a nuestros propios hermanos… El secretario del Papa nunca supo cual fue la conversación que sostuvo con el misterioso ser pero siempre se ha especulado con algunas revelaciones que le habría hecho el visitante cósmico… Luego de esta experiencia, se observaron continuamente manifestaciones de luces en los cielos mientras el Papa y su asistente hacían sus paseos nocturnos. Al parecer, había una conexión directa entre estos seres y el Sumo Pontífice.
0 comentarios:
Publicar un comentario